La integración horizontal representa una estrategia corporativa en la que una empresa trata de fusionarse o adquirir otra empresa del mismo sector para ampliar su cuota de mercado. Este enfoque permite a las empresas alcanzar economías de escala[1]Esta estrategia, sin embargo, conlleva sus propias complejidades. No obstante, esta estrategia conlleva sus propias complejidades, como posibles obstáculos normativos y culturales. discordia[2] entre las empresas fusionadas. La integración también podría provocar la dinámica de la industria, fomentando un mercado más agresivo. Un ejemplo destacado de ello es la fusión de Kraft y Heinz. La integración horizontal es un subconjunto de la estrategia más amplia de fusiones y adquisiciones, que también abarca las fusiones verticales y de conglomerados.
Integración horizontal es el proceso de un empresa aumentando producción de bienes o servicios en el mismo nivel de la cadena de valor, en la misma industria. Una empresa puede hacerlo a través de la expansión interna, adquisición o fusión.
El proceso puede conducir a monopolio Otros beneficios son el aumento de las economías de escala, la ampliación de un mercado existente o la mejora de la competitividad. diferenciación de productos.
La integración horizontal contrasta con integración verticaldonde las empresas integran múltiples etapas de producción de un pequeño número de unidades de producción.