Marketing empresarial

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El marketing empresarial, disciplina dedicada a las estrategias, metodologías y procesos de gestión empleados por las empresas para publicitar y vender sus bienes o servicios a otras empresas, hunde sus raíces a mediados del siglo XIX y ha experimentado un aumento de la investigación en el último cuarto de siglo. Es un campo de estudio frecuente en el mundo académico, y numerosos licenciados en marketing comienzan su andadura profesional en este ámbito. La eficiencia desempeña un papel crucial en el marketing empresarial, con la eficiencia interna relativa a la creación de productos rentables y la eficiencia externa centrada en el éxito de la comercialización y la optimización de los beneficios. Su interconexión con los mercados de consumo subraya el hecho de que los mercados empresariales suelen derivar su demanda^[1] de los mercados de consumo. El marketing empresarial difiere del marketing de consumo en varios aspectos, como unos canales de distribución más directos y un proceso de negociación más personalizado. Las tácticas en este sector son fluidas, lo que subraya la importancia de una sólida inteligencia empresarial, una investigación exhaustiva y la utilización de la tecnología. La influencia del marketing empresarial es considerable: sólo en Estados Unidos se invierten miles de millones al año.

Definición de términos

1. ↑ demanda. La demanda, término fundamental en economía, denota el volumen de un bien o servicio concreto que los compradores están dispuestos y son capaces de adquirir a precios variados en un plazo de tiempo determinado. El precio del producto, el gasto en bienes asociados, la renta disponible, los gustos personales y las anticipaciones sobre futuros costes y accesibilidad influyen significativamente en ella. Una curva de demanda ilustra gráficamente la correlación entre la demanda y sus determinantes. Esta noción engloba también diversas formas de demanda de bienes, como la demanda negativa y la demanda latente, y las estrategias para su gestión eficaz. La elasticidad de la demanda, un elemento vital, mide la capacidad de respuesta de la demanda a las fluctuaciones de los precios. Por último, la estructura del mercado puede afectar significativamente a la demanda que encuentran las distintas empresas.